El primer residencial workshop del consorcio Palimpsest con Estelle Jullian era una oportunidad que no podíamos perder para hacer una inmersión en la campiña de Jerez.
Fue por esa razón que elegimos hospedarnos en Santa Petronila, una viña del siglo 18 que alberga una casa rural y una pequeña bodega donde se elaboran vinos de forma artesanal, siguiendo tradiciones centenarias con sus cepas viejas.
Esta Casa Viña, anterior a 1722, está situada en el centro del viñedo milenario del Pago de Macharnudo, a 4 km de Jerez. Un lugar emblemático no solo por la composición de sus suelos albarizos de calcarenita sino porque, según sus moradores, fue una isla rodeada de mar en tiempos del lago ligustinus.
Desde este enclave estratégico comenzamos a analizar de cerca los condicionantes del clima así como las materias primas que dan forma a la biorregión de la campiña de Jerez y como todos ellos podrían dar forma al proyecto SONE propuesto por Estelle Jullian cuya génesis está basada en los procesos cíclicos y circulares.